El día de tu boda puede ser el más feliz de tu vida, pero siempre hay temor a que algo que pueda salir mal. Cualquier pareja tiene miedo a los imprevistos y eso puede hacer que el día no se disfrute al máximo, como debería ser. Hoy en el blog del restaurante Ses Roques os damos una serie de consejos para que la jornada de vuestra boda marche sobre ruedas y no se produzca ningún incidente.


Lo primero es que debéis saber que nuestro restaurante es el lugar ideal para celebrar una boda en Ibiza. Somos expertos en eventos de este tipo y todo ello en un lugar incomparable, con vistas a una de las playas más paradisíacas de la isla: Cala Comte. Así que, ¿qué puede salir mal frente al mar?

Lo primero que debéis hacer es relajaros. Os ayudará estar en Ibiza, en un entorno maravilloso rodeado de mar. Por la mañana, antes de la boda, hay que intentar tomarse un tiempo para disfrutar de la calma. Una buena forma es relajarse con un tratamiento de belleza y un spa. Nada mejor para dejaros el cuerpo como nuevo y totalmente preparado para una jornada que seguro que será muy larga y llena de emociones.

Nuestra segunda recomendación es que la novia se cambie de vestido y de zapatos después del enlace y la cena. La finalidad es que esté mucho más libre y con mayor libertad de movimientos para las horas de fiesta y baile. Es ideal que se parezca al que llevaba, pero más cómodo.

Otro buen consejo es contratar a un fotógrafo que esté haciendo fotos continuamente. De este modo, no estarás pendiente de él y podrás tener un gran reportaje de imágenes en las que no aparecerás sólo posando, sino de forma mucho más natural y original.

El mal tiempo es otro factor del que los novios están normalmente muy pendientes. Por eso es recomendable celebrar este importante evento en mayo o junio, que son dos meses ideales en Ibiza para conseguir una meteorología de lo más favorable. De todas formas, cualquier otra época es buena. El clima es imposible de controlar y puede llover sea cual sea la fecha escogida. Por ello no vale la pena obsesionarse y amargarse por eso. Además, ya se sabe el refrán, ‘novia mojada, novia afortunada’.

Tampoco hay que obsesionarse con otras cosas, como por ejemplo lucir inmaculados toda la boda. El blanco es un color complicado y puede mancharse. Y si os preocupa el look de los invitados, lo mejor es que marquéis un dress code en la invitación de la boda. En cuanto a los niños invitados al evento, lo mejor sería contratar a una monitora para que estén vigilados y se lo pasen bomba mientras sus padres disfrutan del evento.

Otro gran consejo es que toméis un buen desayuno y una buena comida porque es una jornada muy larga. Aunque con los nervios no tengáis hambre, comed, porque luego os puede rugir el estómago en el momento más insospechado. Además, lo mejor es beber suficiente agua y no pasarse con el alcohol ni con las bebidas gaseosas.

Y sobre todo, recordad, es vuestra boda, así que ¡¡¡disfrutadla bien!!!

Foto Cortesía Teresa Palazuelo